Como afiliado del seguro médico ASISA, cuando vivía en Madrid, la cosa de la sanidad era fácil. Cuando quería hacer una topografía corneal a mis maltrechos ojos, llamaba por teléfono a cualquier centro médico privado y pedía cita. Al día siguiente iba al citado centro, me hacían la topografía (5 segundos con cada ojo) y el mismo médico oftalmólogo analizaba los resultados y los comparaba con las anteriores pruebas que yo mismo le facilitaba, si el oftalmólogo no era el que me seguía regularmente.
Pero resulta que llego a Canarias, y a una isla menor, con solo 100.000 habitantes. Primer problema: un solo oftalmólogo para toda la isla. Después de muchas llamadas y rellamadas a unos y otros, he aquí el proceso que debo seguir para hacerme una prueba que en Madrid no me costaba un euro y que me hacían y revisaban en apenas 10 minutos:
1.- Llamar al centro médico SERMEVA para pedir cita con un médico de cabecera.
2.- Atravesar media isla (montañas de 1.500 metros incluidas) y asistir a la consulta con el médico de cabecera, explicándole mi pretensión de hacerme una topografía corneal, que por supuesto, no tiene ni puta idea de lo que es. El médico me dará un "volante médico" para asistir a la consulta del oftalmólogo. Vuelvo a mi casa con mi papelito (atravesando montañas).
3.- Buscar un estanco o papelería y enviar el "volante médico" a ASISA Tenerife para que me autoricen a pasar consulta con el oftalmólogo. Los de ASISA autorizarán la consulta y mandarán la citada autorización a la citada clínica, SERMEVA. Yo cruzo los dedos para que así sea y no pierdan el fax en la clínica.
4.- Llamar al Centro Médico SERMEVA para solicitar cita con el oftalmólogo.
5.- Atravesar otra vez media isla (montañas de 1.500 metros incluidas) y asistir a la consulta con el médico oftalmólogo. Le expreso mi intención de hacerme la topografía corneal, y él me dice que no tiene el aparato necesario para realizarla. Me expide una autorización para que lo envíe a ASISA para que se me autorice, y ellos me darán opciones. Regreso a mi otra parte de la isla.
6.- Buscar un estanco y enviar la autorización a ASISA Tenerife.
8.- Volver a llamar al día siguiente para oir la respuesta "Debe usted venir a la isla de Tenerife y su prueba se realizará en la clínica Hospiten Tenerife. Nosotros corremos con todos los gastos de viaje (vuelos incluidos)". ¡Una prueba que realizan en cualquier óptica por apenas 15 euros! Yo les haré esa observación y me dirán que vuelva a llamar en un par de horas.
9.- Volver a llamar a las dos horas, y esta vez me dirán que me autorizan a realizarlo en la óptica de mi elección.
10.- Ir a mi óptica y a los 10 minutos salgo por la puerta con mi topografías corneal debajo del brazo y con 15 euros menos.
11.- Enviar la factura junto con la anterior autorización médica (que ya les mandé) para que me paguen la topografía corneal. Cruzo los dedos.
12.- Llamar al Centro Médico SERMEVA para que me den cita con el médico de cabecera.
13.- Atravesar otra vez la isla (montañas incluidas) y asistir a las consulta. Le diré que soy el de la topografía corneal y que vengo a que me de un "volante médico" para poder pedir cita con el oftalmólogo, al objeto de que éste compruebe la evolución de mi enfermedad, analizando la puta topografía corneal. Me lo dará.
14.- Vuelta para mi otro lado de la isla.
16.- Llamar a SERMEVA para pedir cita con el oftalmólogo.
17.- Atravesar de nuevo la isla (montañas de 1.500 metros incluidas) y asistir, por fin, a la consulta del oftalmólogo para que analice la topografía corneal.
18.- Atravesar otra vez la isla y sentarme en el sillón de mi casa y emborracharme.
19.- Recibir los 15 euros que me costó la topografía corneal y que yo tuve que pagar.
También hay otra opción: llamar al doctor oftalmólogo X y pedir cita con él. Llegar a la consulta. Hacerme allí mismo la topografía corneal. El doctor analizará los datos y me dirá "Váyase usted a su casa, que está muy bien, pero antes, páguele 80 euros a la señorita de la puerta". Pagar y a mi casita.
¿Es esto una broma? ¿Piensan las autoridades en el perjuicio que semejante nube de obtáculos nos suponen? Evidentemente no. Y no estamos hablando de la Seguridad Social, que ahí, ni entro.
Primer mundo. ¡Qué vergüenza!
por eso quiero usar lentes hasta el fin de mis dias! contactos o cirugia nunca!
ResponderEliminarpor lo visto en las facultades españolas, "relaciones públicas" tampoco es una materia de la carrera de medicina, no? el gran desafio del medico de hoy ya no es salvar vidas, sino MUDAR VIDAS. esto incluye preocuparse por el paciente, que suele ser más raro que encontrar un oftalmólogo en tenerife
Cierto, Luis, creo que la creciente deshumanización nos lleva a soportar a imbéciles médicos en los que no confiamos y que nos son impuestos. Creo que deberían estudiar ese "Atención al paciente".
ResponderEliminarPero en mi entrada no voy contra los médicos, expongo la complicación con la que nos bombardean y burocratizan las empresas de las que son asalariados los médicos.
Saludos
Jolines, vaya adisea para una dichosa prueba. Casi que te compensa pagarle los 80€ a la señorita de la puerta, si miras los gastos de gasolina es casi lo comido por lo servido y te lo ahorras en tiempo y calentamientos de cabeza. Es triste pero es así.
ResponderEliminarTristemente eso es lo que sucederá, que tendré que pagar la prueba de mi bolsillo, además de pagarla en forma de impuestos a la Seguridad Social. Doble gasto y un beneficiado: la hacienda pública, que cobra un dinero sin darte las prestaciones.
ResponderEliminarSaludos