Melbourne.- El ex-empleado de Ferrari, Ross Brawn, y jefe del equipo que lleva su nombre, Brawn GP, arremetió contra la Scuderia ante las críticas a su difusor trasero y, sobre todo, ante las amenazas de denuncia que Montezemolo ha manifestado.Ante el análisis y visto bueno por parte de la FIA de los difusores de Toyota, Williams y Brawn GP, 4 escuderías han presentado una queja formal por considerar que estos difusores no son legales. Estos equipos son BMW Sauber, Ferrari, Renault y Red Bull.
Ross Brawn declaraba al Mirror y unicamente contra Ferrari "Sólo han hablado porque hemos sido más rápido que ellos. Las acusaciones llegan de equipos que no han dado con esta idea y que ahora están molestos. Para quien se haya leído la normativa, todo es muy obvio".
Max Mosley, como no, tomó la peor decisión y anunció que estudiarán el asunto tras la carrera de Melbourne, y que el resultado final de ésta se decidirá en los despachos.
Estamos ante la negación del deporte.
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No le faltes al respeto a ´naiden´